En
un
primer
contacto,
se
informa
para
hacer
conocer
a
la
persona
la
forma
de
proceder,
«donde
se
encuentra
y
hacia
dónde
se
requiere
proyectar
su
programa
de
salud»,
realizando
una
valoración.
El
propósito
siempre
es
trabajar
en
equipo,
conectado
a
especialidades
médicas,
psicólogos,
enfermeros,
nutricionistas, fisioterapeutas.
Es
imprescindible
para
poder
atender
su
caso,
podamos
trabajar
con
analíticas
u
otras
pruebas,
analíticas
de
sangre,
test,
cribado,
entre
otros,
exclusivamente
en
laboratorios
o
centros
de
diagnóstico
de
imagen: resonancias, ecografía…
Sin pruebas analíticas,
no es posible atender su caso
Los
diagnósticos
imprecisos,
podrían
requerir
pruebas
de
otra
especialidad;
esto
implica
hacer
una
evaluación
general
e
incluso
valorar
la
posibilidad
de
derivar,
con
el
objetivo
de
disponer
de
un
estudio
completado
para
la
siguiente visita.
Con
la
valoración,
pruebas
e
informes,
se
podrá
comenzar
a
trabajar
en
el
programa
de
salud,
siendo
fundamental
la
autoobservación
propia
en
relación al problema de salud.
Actuando integrativamente
El
propósito
es
estudiar
el
origen
del
problema
de
salud,
sobre
todo
porque
el
lugar
del
sintoma
no
se
ubica
necesariamente la causa de la afección.
En
una
primera
instancia
es
necesario
conocer
el
terreno
psico-social
,
donde
se
desenvuelve
la
persona,
en
la
mayoría
de
los
casos
la
psiquis
y/o
lo
social
está
ligado
al
origen
del
problema.
Otro
terreno
es
el
bioquímico,
estudiar
mediante
pruebas
analíticas
el
estado
de
salud,
si
existieran
deficiencias
que
originan
la
enfermedad
o
que
generan
un
factor
de
riesgo:
vitaminas,
minerales,
enzimas,
hormonas
…
El
sistema
neuro-
endocrino
es
estudiado
para
conocer
si
el
funcionamiento
hormonal es correcto.
En
cuanto
al
sistema
inmunitario,
es
importante
conocer
el
estado
en
procesos
infecciosos,
pero
más
específicamente
en
estados
de
enfermedades
graves
oncológicas,
auntoinmunitarias…
A
menudo
que
se
estudian
los
sistemas
minuciosamente,
la
dietética
se
ocupa
de
los
hábitos
alimentarios,
hábitos
de
estilo
de
vida,
deporte
sociales,
se
desarrollan
los
puntos
de
conexión
entre
estos
para
asociarlos
a
factores
de
riesgo
desencadenantes.
La
nutrición,
como
se
absorbe,
se
metaboliza y garantizar la llegada a las células.
También
es
necesario
la
andragogía,
como
pedagogía
del
adulto
para
aprender
aspectos
de
la
salud,
pero
se
trata
de
enseñar
dando
herramietas,
evitando
dar
el
resultado fácil eludiendo el aprendizaje.
Con sensibilidad el
mundo es percibido de otra
manera, sientes con mayor
intensidad, «más fino»;
transmites de corazón
cuando miras y hablas a
los ojos, idealizas porque es
esencia de ser humano.
«Erase un manual de ser
humano, extraviado en
algún lugar del mundo, en
cada mente, en esta
humanidad.
«En paralelo a la medicina podría ser necesario
reforzar un aprendizaje para adquirir
habilidades promoviendo un cambio mediante
estrategias que permita modificar un estado
alterado en otro más saludable;
esto no lo hace un medicamento»