En
nuestra
clínica,
concebimos
la
atención
sanitaria
como
un
proceso
profundamente
centrado
en
la
persona,
más
allá
del
síntoma
y
de
la
prescripción
apresurada.
Frente
a
los
modelos
asistenciales
rígidos
que
aún
prevalecen
en
la
práctica
médica,
adoptamos
una
perspectiva
integradora
y
personalizada,
que
contempla
dimensiones
clave
como
el
estado
emocional,
el
entorno
social,
los
niveles
de
estrés,
los
hábitos nutricionales y la predisposición genética.
IMIN
diseña
sus
programas
de
salud
con
base
en
una
concepción
integrativa,
considerando
al
individuo
en
su
totalidad
y
atendiendo
a
los
múltiples
factores
que
influyen
en
la
prevención
de
enfermedades.
A
la
vez,
impulsa
la
transformación
del
modelo
asistencial
mediante
procesos
de
actualización
profesional
y
formación
en
intervención
integrativa,
orientados
a
una
atención
personalizada,
consciente.
El
compromiso
es
contribuir
a
un
abordaje
más
humano
y profundo de la persona en su proceso de salud.
A
partir
de
este
momento,
¡estamos
CREANDO
SALUD
para ti, siempre!
UNA INTERVENCIÓN MÁS ALLÁ DE LO BIOPSICOSOCIAL
Nuestra
filosofía
se
fundamenta,
al
igual
que
en
el
ámbito
sanitario,
en
un
enfoque
bio-psico-social
de
la
salud.
A
este
modelo
integrador
incorporamos
dimensiones
esenciales
del
ser
humano,
como
la
influencia
de
la
cultura
en
la
psique,
el
papel
de
la
espiritualidad
en
el
bienestar
y
el
componente
energético,
entendido
como
las
propiedades
electromagnéticas
del
cuerpo
—la
llamada
“firma
electromagnética”
única
de
cada
individuo—
vinculada
a
funciones
celulares,
tejidos,
sistema
nervioso, actividad cerebral y campo bioeléctrico general.
Comprender
estos
aspectos
resulta
clave
para
abordar
la
dimensión
psicológica
de
la
persona,
ya
que
estos
influyen
de
forma
directa
en
sus
procesos
de
pensamiento,
regulación
emocional
y
capacidad
de
adaptación
y
transformación
personal.
Estas
dimensiones
interactúan
estrechamente
con
las
emociones,
los
comportamientos
y
el
entorno
social,
así
como
con
los
distintos
sistemas
del
organismo
y
su
bioquímica,
influyendo directamente en los procesos epigenéticos.
Todo
ello
repercute
en
el
equilibrio
orgánico
y
puede
incidir,
en
última
instancia,
tanto
en
la
aparición
o
evolución
de
la
enfermedad
como
en
la
capacidad
de
adoptar
hábitos
de
vida
saludables y sostener la adherencia terapéutica a largo plazo.
Esta
concepción
y
enfoque
integral
nos
permite
llevar
a
cabo
un
estudio
más
profundo
de
cada
persona,
facilitando
un
tratamiento
óptimo,
donde
el
síntoma
se
considera
solo
un
componente
dentro
de
un
todo
más
amplio.
Nuestro
objetivo
es
dejar
de
lado
las
prescripciones
protocolarias
y
estandarizadas,
y
dedicar
tiempo
a
la
persona
en
su
estudio,
adoptando
un
enfoque
que
aborde
las
necesidades
individuales
y
en
la
raíz
del
problema de salud.
Nuestros
pilares
se
fundamentan
en
una
comprensión
profunda
de
la
naturaleza
humana,
considerando
una
amplia
variedad
de
factores
y
características
biológicas,
psicológicas
y
sociales
junto
a
otros
que
configuran
el
comportamiento
y
la
toma de decisiones.
1.
Interacción
entre
mente
y
cuerpo:
lo
que
sucede
en
la
mente
se
transfiere
a
lo
orgánico
y
funcionalidad
del
organismo;
el
estrés
y
las
emociones
influyen
en
la
salud
y
en
el
funcionamiento
del
sistema
inmunológico;
en
aspectos
metabólicos.
2.
Sistema
inmunológico:
responde
a
factores
psicológicos
y
emocionales, y al metabolismo propio.
3.
Neurociencia:
examina
cómo
el
sistema
nervioso
central
y
periférico
se
relaciona
con
la
respuesta
inmunológica
y
cómo
las
emociones pueden afectar la función cerebral y física.
4.
Psicología:
considera
el
papel
del
estrés,
la
ansiedad
y
la
depresión
en
la
salud
y
la
enfermedad,
así
como
cómo
las
intervenciones psicológicas pueden mejorar nuestro bienestar.
5.
Aspecto
social:
las
interacciones,
relaciones
y
el
entorno
social de una persona influyen en su salud.
6.
Cultura:
la
cultura
impacta
en
la
salud;
las
creencias
y
prácticas
culturales
pueden
influir
en
cómo
las
personas
perciben
la
salud
y
la
enfermedad,
y
como
conciben
los
tratamientos y terapias.
7.
Espiritualidad:
muchas
investigaciones
sugieren
que
tener
una
conexión
espiritual
(religiosa
o
no
necesariamente
religiosa)
es
terapéutico.
También
la
relación
con
el
planeta
se
vinculan
a
través
de
la
ecología
espiritual,
la
interacción
con
la
naturaleza,
y
la
consciencia
de
la
interconexión
de
todos
los
seres
vivos.
Cada ideología funciona como una terapia.
8.
Energía:
el
electroma
es
una
compleja
red
de
señales
bioeléctricas
que
permite
la
comunicación
celular
y
repercute
en
la
salud.
También
el
electromagnetismo
de
la
tecnología
afecta
en
un
gmayor
o
menor
grado
a
las
células
y
función
metabólica-genética.
David Elhage Wehbe.