© IMIN España Instituto de Metabolismo 2010 I Aviso Legal I Trabaja con nosotros
En nuestra clínica, concebimos la atención sanitaria como un proceso profundamente centrado en la persona, más allá del síntoma y de la prescripción apresurada. Frente a los modelos asistenciales rígidos que aún prevalecen en la práctica médica, adoptamos una perspectiva integradora y personalizada, que contempla dimensiones clave como el estado emocional, el entorno social, los niveles de estrés, los hábitos nutricionales y la predisposición genética. IMIN diseña sus programas de salud con base en una concepción integrativa, considerando al individuo en su totalidad y atendiendo a los múltiples factores que influyen en la prevención de enfermedades. A la vez, impulsa la transformación del modelo asistencial mediante procesos de actualización profesional y formación en intervención integrativa, orientados a una atención personalizada, consciente. El compromiso es contribuir a un abordaje más humano y profundo de la persona en su proceso de salud. A partir de este momento, ¡estamos CREANDO SALUD para ti, siempre! UNA INTERVENCIÓN MÁS ALLÁ DE LO BIOPSICOSOCIAL Nuestra filosofía se fundamenta, al igual que en el ámbito sanitario, en un enfoque bio-psico-social de la salud. A este modelo integrador incorporamos dimensiones esenciales del ser humano, como la influencia de la cultura en la psique, el papel de la espiritualidad en el bienestar y el componente energético, entendido como las propiedades electromagnéticas del cuerpo —la llamada “firma electromagnética” única de cada individuo— vinculada a funciones celulares, tejidos, sistema nervioso, actividad cerebral y campo bioeléctrico general. Comprender estos aspectos resulta clave para abordar la dimensión psicológica de la persona, ya que estos influyen de forma directa en sus procesos de pensamiento, regulación emocional y capacidad de adaptación y transformación personal. Estas dimensiones interactúan estrechamente con las emociones, los comportamientos y el entorno social, así como con los distintos sistemas del organismo y su bioquímica, influyendo directamente en los procesos epigenéticos. Todo ello repercute en el equilibrio orgánico y puede incidir, en última instancia, tanto en la aparición o evolución de la enfermedad como en la capacidad de adoptar hábitos de vida saludables y sostener la adherencia terapéutica a largo plazo. Esta concepción y enfoque integral nos permite llevar a cabo un estudio más profundo de cada persona, facilitando un tratamiento óptimo, donde el síntoma se considera solo un componente dentro de un todo más amplio. Nuestro objetivo es dejar de lado las prescripciones protocolarias y estandarizadas, y dedicar tiempo a la persona en su estudio, adoptando un enfoque que aborde las necesidades individuales y en la raíz del problema de salud. Nuestros pilares se fundamentan en una comprensión profunda de la naturaleza humana, considerando una amplia variedad de factores y características biológicas, psicológicas y sociales junto a otros que configuran el comportamiento y la toma de decisiones. 1. Interacción entre mente y cuerpo: lo que sucede en la mente se transfiere a lo orgánico y funcionalidad del organismo; el estrés y las emociones influyen en la salud y en el funcionamiento del sistema inmunológico; en aspectos metabólicos. 2. Sistema inmunológico: responde a factores psicológicos y emocionales, y al metabolismo propio. 3. Neurociencia: examina cómo el sistema nervioso central y periférico se relaciona con la respuesta inmunológica y cómo las emociones pueden afectar la función cerebral y física. 4. Psicología: considera el papel del estrés, la ansiedad y la depresión en la salud y la enfermedad, así como cómo las intervenciones psicológicas pueden mejorar nuestro bienestar. 5. Aspecto social: las interacciones, relaciones y el entorno social de una persona influyen en su salud. 6. Cultura: la cultura impacta en la salud; las creencias y prácticas culturales pueden influir en cómo las personas perciben la salud y la enfermedad, y como conciben los tratamientos y terapias. 7. Espiritualidad: muchas investigaciones sugieren que tener una conexión espiritual (religiosa o no necesariamente religiosa) es terapéutico. También la relación con el planeta se vinculan a través de la ecología espiritual, la interacción con la naturaleza, y la consciencia de la interconexión de todos los seres vivos. Cada ideología funciona como una terapia. 8. Energía: el electroma es una compleja red de señales bioeléctricas que permite la comunicación celular y repercute en la salud. También el electromagnetismo de la tecnología afecta en un gmayor o menor grado a las células y función metabólica-genética. David Elhage Wehbe.
© IMIN España Instituto de Metabolismo y nutrición Integrativa Aviso Legal I Trabaja con nosotros
En nuestra clínica, concebimos la atención sanitaria como un proceso profundamente centrado en la persona, más allá del síntoma y de la prescripción apresurada. Frente a los modelos asistenciales rígidos que aún prevalecen en la práctica médica, adoptamos una perspectiva integradora y personalizada, que contempla dimensiones clave como el estado emocional, el entorno social, los niveles de estrés, los hábitos nutricionales y la predisposición genética. IMIN diseña sus programas de salud con base en una concepción integrativa, considerando al individuo en su totalidad y atendiendo a los múltiples factores que influyen en la prevención de enfermedades. A la vez, impulsa la transformación del modelo asistencial mediante procesos de actualización profesional y formación en intervención integrativa, orientados a una atención personalizada, consciente. El compromiso es contribuir a un abordaje más humano y profundo de la persona en su proceso de salud. A partir de este momento, ¡estamos CREANDO SALUD para ti, siempre! UNA INTERVENCIÓN MÁS ALLÁ DE LO BIOPSICOSOCIAL Nuestra filosofía se fundamenta, al igual que en el ámbito sanitario, en un enfoque bio-psico-social de la salud. A este modelo integrador incorporamos dimensiones esenciales del ser humano, como la influencia de la cultura en la psique, el papel de la espiritualidad en el bienestar y el componente energético, entendido como las propiedades electromagnéticas del cuerpo —la llamada “firma electromagnética” única de cada individuo— vinculada a funciones celulares, tejidos, sistema nervioso, actividad cerebral y campo bioeléctrico general. Comprender estos aspectos resulta clave para abordar la dimensión psicológica de la persona, ya que estos influyen de forma directa en sus procesos de pensamiento, regulación emocional y capacidad de adaptación y transformación personal. Estas dimensiones interactúan estrechamente con las emociones, los comportamientos y el entorno social, así como con los distintos sistemas del organismo y su bioquímica, influyendo directamente en los procesos epigenéticos. Todo ello repercute en el equilibrio orgánico y puede incidir, en última instancia, tanto en la aparición o evolución de la enfermedad como en la capacidad de adoptar hábitos de vida saludables y sostener la adherencia terapéutica a largo plazo. Esta concepción y enfoque integral nos permite llevar a cabo un estudio más profundo de cada persona, facilitando un tratamiento óptimo, donde el síntoma se considera solo un componente dentro de un todo más amplio. Nuestro objetivo es dejar de lado las prescripciones protocolarias y estandarizadas, y dedicar tiempo a la persona en su estudio, adoptando un enfoque que aborde las necesidades individuales y en la raíz del problema de salud. Nuestros pilares se fundamentan en una comprensión profunda de la naturaleza humana, considerando una amplia variedad de factores y características biológicas, psicológicas y sociales junto a otros que configuran el comportamiento y la toma de decisiones. 1. Interacción entre mente y cuerpo: lo que sucede en la mente se transfiere a lo orgánico y funcionalidad del organismo; el estrés y las emociones influyen en la salud y en el funcionamiento del sistema inmunológico; en aspectos metabólicos. 2. Sistema inmunológico: responde a factores psicológicos y emocionales, y al metabolismo propio. 3. Neurociencia: examina cómo el sistema nervioso central y periférico se relaciona con la respuesta inmunológica y cómo las emociones pueden afectar la función cerebral y física. 4. Psicología: considera el papel del estrés, la ansiedad y la depresión en la salud y la enfermedad, así como cómo las intervenciones psicológicas pueden mejorar nuestro bienestar. 5. Aspecto social: las interacciones, relaciones y el entorno social de una persona influyen en su salud. 6. Cultura: la cultura impacta en la salud; las creencias y prácticas culturales pueden influir en cómo las personas perciben la salud y la enfermedad, y como conciben los tratamientos y terapias. 7. Espiritualidad: muchas investigaciones sugieren que tener una conexión espiritual (religiosa o no necesariamente religiosa) es terapéutico. También la relación con el planeta se vinculan a través de la ecología espiritual, la interacción con la naturaleza, y la consciencia de la interconexión de todos los seres vivos. Cada ideología funciona como una terapia. 8. Energía: el electroma es una compleja red de señales bioeléctricas que permite la comunicación celular y repercute en la salud. También el electromagnetismo de la tecnología afecta en un gmayor o menor grado a las células y función metabólica-genética. David Elhage Wehbe.